¿Conoces la historia de Toyota Yaris?

Cuando hace ya más de dos décadas en Toyota decidieron que era el momento de encontrar un sucesor para el Toyota Starlet, sabían que no lo tendrían fácil: el nuevo vehículo debía ser moderno, tanto en apariencia como en mecánica. Se buscaba fabricar un coche, Toyota Yaris, para una audiencia global, con una plataforma y unos componentes totalmente nuevos. Los ingenieros que lo desarrollaron debían aplicar las tendencias de reducción de costos al tiempo que mejoraban la calidad, el impacto medioambiental y la durabilidad del vehículo.

El nacimiento de Yaris: la primera generación

En el Salón del Automóvil de Frankfurt de 1997 se presentó su prototipo (Toyota Funtime) y un año después se mostraba en el Salón de París la versión de producción. El estudio ED2 de Toyota en Francia, que fue el encargado del diseño, tomó como concepto la dimensión humana y consiguió crear un vehículo de forma orgánica, elegante y espacioso. Además, el resultado destacó por sus excelentes medidas de seguridad y su reducido impacto ambiental.

En enero de 1999 se lanzó al mercado asiático como Toyota Vitz y en el resto del mundo se empezó a comercializar de forma escalonada. Llegó a Europa en abril de 1999, en octubre del mismo año a Oceanía y por último a Norteamérica, en 2003. En Europa, Toyota Yaris estaba disponible en estilos de carrocería de tres o cinco puertas, aunque su plataforma adaptable permitió crear versiones coupé y berlina para otros mercados.

Un motor de gasolina 1SZ-FE cuatro cilindros de 998cc y 16v propulsaba al primer Yaris. Recibió el Premio Internacional de Motor del Año y se le apodó ‘Mighty Atom’ (átomo poderoso) por su potencia equivalente a uno tradicional de 1,4 litros. Supuso todo un éxito, pero aún lo sería más cuando, en octubre de 1999, se anunció una segunda opción: una unidad VVT-i de 1,3 litros y 63 kW / 85 CV para los modelos de cinco puertas. La acogida entre el público fue tal que la demanda llegó a superar la oferta.

El éxito no fue solo una cuestión de ventas. Toyota Yaris consiguió en 2000 el Título de Coche del Año en Europa, galardón revalidado este 2021, y de Vehículo Japonés del Año. Además, fue aclamado por la crítica gracias a su seguridad y al nivel de satisfacción de los clientes. Cuando llegó la segunda generación, solo en Europa se habían vendido 1,2 millones de unidades.

Apuesta por el espacio y la sofisticación: la segunda generación

Gestionar la renovación de un producto tan popular como Toyota Yaris no era un proyecto sencillo. Por ello, volvieron a recurrir al estudio de diseño ED2 de Toyota en Francia. Para esta segunda generación, el ingeniero jefe —Kousuke Shibahara— se centró en tres elementos clave:

• Ser fiel al ADN de Yaris: conseguir un coche moderno en cuanto a diseño y tecnología, cómodo, seguro, eficiente y con un interior espacioso y versátil. 
• Elevar el nivel de sofisticación y refinamiento. 
• Mejorar la dinámica de conducción y la calidad, tanto general como de los detalles más específicos.

La segunda generación de Yaris se construyó sobre una plataforma más grande y empezó a comercializarse en 2006. Se consiguió crear un interior más espacioso: solo el salpicadero tenía una capacidad de almacenamiento de 18,2 litros. Además, iba equipado con asientos traseros modulares que incluían el sistema de plegado Toyota Easy Flat, lo que se traducía en una capacidad sin competencia dentro del segmento.

Se produjeron modelos de tres y cinco puertas, con una selección de tres motores. Entre el público, la opción de motorización más popular fue la unidad de 1,3 litros. También destacó por su seguridad: recibió la calificación más alta (cinco estrellas) en las pruebas de choque de Euro NCAP.